Se trata de una foto de Winkler + Noah para una revista de cultura underground Italiana. A pesar de ser una foto muy "preparada", pulcra y con gran trabajo en la postproduccion, me gusta por el universo que ha creado en torno a un personaje. Niñas como esta son tambien el objetivo de los fotografos que buscan siempre suscitar un misterio y lado oculto de las cosas. Aunque esta foto no retrata nada mas que una pequeña travesura, la niña mira a la camara con cierta excitacion a pesar de haber sido descubierta.
martes, 27 de abril de 2010
martes, 20 de abril de 2010
Mulholland Drive - Escena de la cafetería
De todas las cosas buenas que tiene esta película de David Lynch, esta escena, con unos personajes ajenos a la trama, es como un cortometraje excelente. No me decidía entre esta o la parte en que las protagonistas visitan el club silencio, pero al final elegi Winkie's por que me parece a todas luces una lección magistral de cine.
En ella vemos a un hombre que le cuenta a su compañero al que probablemente ha conocido en el bar, que ha tenido dos sueños inquietantes en el que el aparecía. La conversación se resuelve con un plano-contraplano peculiar, ya que la camara aparece "flotando" detras de sus hombros. Esto a parte de evocar una sensacion de ensoñación idonea para un universo Lynch, termina por resultar tremendamente expresivo. Si lo viesemos sin volumen, las reacciones que sufren los personajes en la conversación son acrecentadas por el movimiento arriba o abajo de la camara, generando un dramatismo fuera de lugar.
Al final se deciden a salir del bar, ya que el núcleo horrorífico del sueño era un hombre que estaba detras de la cafetería y cuyo rostro, no quisiera ver jamás en la vida real, pero saber que pueda estar ahi le inquieta sobremanera. Entonces se da una mezcla de planos en los que vemos a los personajes andando a su destino de cara a nosotros, con otros desde la vision subjetiva del protagonista. El muro tras el cual esta el hombre horrible del sueño se nos muestra con mucha antelación, y se estira y estira intercambiando los dos planos antes citados generando una tensión abrumadora hasta que de pronto... se nos desmaya el hombre.
Escena Winkie's, Mulholland Drive
Suscribirse a:
Entradas (Atom)